




Adecuación de la zona de recepción del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, que con el tiempo ha quedado envejecida y obsoleta. Manteniendo la distribución original, se ha trabajado a favor de un diseño práctico y ergonómico, con mayor capacidad para almacenar, y versatilidad para adaptarse a las distintas actividades, como pueden ser la recogida de mensajería, venta de entradas o entrega de información. Con el objetivo de reducir la reverberación de la estancia, se han revestido algunos muebles y paredes con paneles acústicos ranurados que, aparte de mejorar la sonoridad, visten el espacio y le dan carácter. En cuanto a la iluminación, se han instalado unas lámparas suspendidas continuas que se integran perfectamente al conjunto y desprenden una luz cálida y uniforme en toda la planta.